Por Itzel Sarahi Rojas Rivera                                                                                                                                      Dirigente Antorchista en el Seccional Colima

 

El poeta español Gabriel Celaya decía en uno de sus poemas que “educar es lo mismo que poner motor a una barca / hay que medir, pesar, equilibrar/ y poner todo en marcha.

Y la verdad así lo creo, la tarea de educación necesita de mentes y manos dispuestas para poner en marcha todo lo necesario para que la educación rinda los frutos que tanto necesitamos, para crear hombres y mujeres entregados en la formación y transformación de la sociedad por una más justa para todos.

En los tiempos que corren, la sociedad actual, se ha convertido en un campo de batalla, donde la violencia, la inseguridad y la miseria se pasean por todos los rincones del país, sin que los gobiernos pasados y presentes hayan podido hacer lo necesario para mitigar tan siquiera un poco la situación tan complicada de violencia y terror que vive nuestro país.

Pero, como una luz de esperanza, brilla la llama del Movimiento Antorchista, que desde hace más de cuatro décadas ha venido a iluminar conciencias con la educación de las masas populares, principalmente de los jóvenes, que hoy más que nunca, serán los principales promotores del cambio social que tanto necesitamos, pues son los jóvenes, los que tienen la oportunidad de educarse académicamente y desarrollar habilidades de crítica y análisis más profundos.

Sin embargo, a pesar de poder desarrollar estas cualidades, el mismo sistema económico y político, promueve la perdición de los jóvenes con las drogas, el narcotráfico y la gran influencia que juegan las redes sociales para desviar a los jóvenes a una realidad completamente distinta a la que padecemos, haciéndoles creer que la vida solo es una y que hay que vivirla, así como te la ofrecen.

En esta sintonía, el Movimiento Antorchista Nacional, ha promovido por todo el territorio nacional las casas del estudiante, que permite a los jóvenes, principalmente de escasos recursos a contar con un lugar donde poder hospedarse y alimentarse de manera digna para poder continuar con sus estudios y en un futuro no muy lejano, entregárselos a la sociedad como hombres buenos y humanistas que puedan ofrecer sus conocimientos a todos los que lo necesiten.

El día de ayer, en Colima, fue un hecho histórico para las Casas del Estudiante Graciano Sánchez, pues después de 30 años, fue entregado un edificio, donde podrán albergarse jóvenes estudiantes, pertenecientes del estado y de los estados aledaños. Un edificio digno, exclusivamente para los estudiantes, con una inversión de un millón 500 mil pesos, gestionados por Antorcha en el Ayuntamiento de Colima, encabezado por la alcaldesa Margarita Moreno.

Donde además se promoverán actividades culturales y deportivas, que permitan a los jóvenes estudiantes, mayor disciplina, responsabilidad y entrega. Pues los Antorchistas creemos firmemente que el deporte y la cultura también son indispensables para formar hombres y mujeres sensibles que puedan ser empáticos y solidarios con el resto de sus compañeros.

Es por eso que digo, que es un evento histórico, pues ese edificio podrá albergar a muchas generaciones más de estudiantes, y de ahí saldrán también los que algún día gobiernen este país, con un sentido más humano para todos los colimenses, y porque no, las casas del estudiante en todo el país, podrán algún día cambiar la historia, pues saldrán hombres y mujeres dispuestos a poner un granito de arena para que la sociedad sea una mejor para todos.

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