Por Marina Rodríguez
La tarde del pasado 2 de julio, Lupita Medina salió de su domicilio ubicado en la colonia Valle Querido del municipio de Tecomán, y desde entonces su madre, Candelaria Medina Cortez, no sabe nada acerca de su paradero.
Lupita tiene 23 años, es madre de un pequeño de cuatro, y a su corta edad se ha convertido en una de las tantas víctimas de la inseguridad e impunidad que acecha al Estado, motivo por el que al día de hoy familiares y amigos continúan buscándole.
“Hace días que saliste de casa pidiendo permiso para salir con una amiga y hasta ahora no sé nada de ti mija. Te juro por mi vida, mi niña, que no descansaré hasta encontrarte”, argumentó su mamá a través de un mensaje en la red social de Facebook.
La denuncia por su desaparición fue interpuesta ante las autoridades correspondientes el día 6 de julio, y posterior a ello se lanzó una alerta Alba para difundir la desaparición de la joven, sin embargo, los familiares no han recibido avance alguno de la investigación.