Por Itzel Sarahi Rojas Rivera
Dirigente del Movimiento Antorchista en el Seccional Colima
Los efectos del Covid-19 en la economía del nuestro país, ha traído grandes impactos en la población, principalmente en la clase trabajadora, pues, son estos, los principalmente afectados. Con la primera ola de contagios, México sumó, al menos 12 millones de personas más que incursionaron en la pobreza, de acuerdo con una estimación del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Ante esta situación, hubo necesidad de reactivar la economía y mandar nuevamente a la clase trabajadora a las fabricas y empresas a producir, sin tomar en cuenta los riesgos de una nueva ola de contagios.
Sin embargo, a partir del 8 de julio, México registró un nuevo repunte de casos de Covid-19 con 9 mil 452 en un día. Con estos datos presentados por el Portal Web Forbes, se consolida la tercera ola de contagios, confirmada por el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, aunque las autoridades minimizan sus efectos alegando que la vacunación ha frenado los decesos y avanza el plan de inmunización.
Con estas cifras de decesos y contagios, México se mantiene como el cuarto país del mundo con más muertes por Covid-19, detrás de Estados Unidos, Brasil y la India, y es el decimoquinto en número de contagios confirmados.
Aunado a todo esto, ahora repuntan en nuestro país nuevas variantes de la Covid-19. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en México circulan 24 variantes del Covid-19, pero son Alpha, Gamma y Delta, las que cuentan con mayor presencia en el territorio nacional.
La OPS mencionó el pasado 14 de julio en conferencia de prensa virtual, que la variante de Gamma del virus SARS-Cov-2, que se detectó por primera vez en Brasil, podría ser la que se convierta en predominante en México. El Gerente de Incidente para la Covid-19 de la OPS, Sylvain Aldighieri, informó que, aunque Delta es una de las que predomina, esa todavía “tiene una menor proporción”.
Sin embargo, el Portal Web El país, menciona que la variante Delta del Coronavirus se ha apoderado de la Ciudad de México. Más contagiosa y más resistente a las vacunas, la variante Delta de la covid-19, se ha convertido en el nuevo peligro de la pandemia del coronavirus. Las autoridades sanitarias de la Ciudad de México reconocieron que la nueva cepa supone ya el 60 % de los contagios en la capital. “La variante Delta ya es la dominante”, anunció la Secretaria de Salud, Olivia López Arellano, que alertó además de la dificultad de identificar la variante entre los nuevos infectados.
Pero, nuestro pequeño Estado de Colima, no es la excepción, la Secretaría de Salud y Bienestar Social informó que al 18 de julio se han presentado 16 casos de siete variantes de Covid-19 en el estado, dos de las cuales son variantes de preocupación que están asociadas al aumento de transmisibilidad y de la virulencia de la enfermedad.
Entre las variantes de preocupación en el estado, se registran 4 casos de Alpha (Reino Unido) y uno de la Gamma (Brasil), en tanto que, de las variantes de interés, hay un caso de Epsilon (Estados Unidos) y cinco de etiqueta no asignada por la organización Mundial de la Salud (OMS), provenientes también del vecino país del norte.
Ante esta emergencia sanitaria, los mexicanos pendemos de un hilo, pues la vida de millones está en riesgo. Aunado a esto, podemos ya tener los elementos que nos permitan tener un panorama acerca de lo que le espera a nuestro país en materia económica a causa del nuevo repunte de la pandemia; mayor desempleo, hambre y muerte para el pueblo.
Sigo sosteniendo que la clase trabajadora de nuestro país es la más vulnerable ante este tipo de situaciones, pues, el gobierno no ha creado los mecanismos necesarios para poder tener las condiciones que le permitan el bienestar a las familias en este repunte de la pandemia, muy por el contrario, la canasta básica aumenta, principalmente las tortillas; cifras del Inegi señalan que, en promedio, las tortillas de maíz subieron 13.5% en la primera mitad de julio de este año, frente a la misma quincena de 2020.
Sin mencionar, el aumento del gas doméstico LP, y el impacto que tiene en la economía de las familias. Además de los otros satisfactores de los que carece la población, como la falta de vivienda, de un sistema de salud que le permita curarse, y de alimentación. ¿Cuántos millones de pobres le tenemos que agregar con esta nueva ola de coronavirus?
Ante este panorama tan desagradable, no queda de otra, más que exigir al Gobierno de la Cuarta Transformación que se invierta más en la clase trabajadora de nuestro país, quien es la que produce toda la riqueza, y que pudiera pensarse que goza de todo lo elemental para subsistir, pero, todo lo contrario, es la que más sufre las consecuencias de gobiernos tan inconsecuentes y poco preocupados por el bienestar de la población, aunque pregonen que son “la esperanza de México”.
Defendamos pues, la vida de nosotros y la de nuestros hijos; después, puede ser demasiado tarde.
Comparte esta entrada
error: Content is protected !!