Por Itzel Sarahi Rojas Rivera

Dirigente Antorchista en el Seccional Colima

El gobierno del Licenciado José Ignacio Peralta Sánchez está a unos meses de concluir; y los últimos acontecimientos que se presentaron en su mandato dejan mucho que desear; entre protestas en las avenidas principales del Estado, y un plantón en el Complejo Administrativo, iba a culminar su gobierno.

Sin embargo, el día de hoy, sábado 7 de agosto, el presidente de la República hizo acto de presencia en Colima para solucionar la demanda de cientos de pensionados y jubilados del Sindicato del Gobierno del Estado y la Sección 39 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que se habían manifestado en diversas ocasiones ante el incumplimiento de su salario. Vino pues, al menos así parece, a informar de la entrega de los recursos necesarios para la regularización en el pago de la nómina. Muy bien por los trabajadores.

Sin embargo, no es de eso, precisamente, de lo que el día de hoy quiero ocuparme, sino más bien, de las demandas de miles de colimenses agremiados al Movimiento Antorchista, que al igual que los maestros y los pensionados, exigen solución a sus peticiones planteadas desde el inicio del gobierno del Licenciado Peralta Sánchez, y que, por lo visto, para el mandatario no son prioridad. Veamos.

La vivienda ha sido un tema muy sentido por miles de familias pobres en el Estado, pues a estas alturas, miles de ellas no cuentan con una vivienda propia o con un terreno en donde poder edificar su hogar. Por lo que no han tenido de otra, más que hacer uso de su derecho constitucional y organizarse para exigir se cumpla el artículo 4ª de la Constitución; donde se dice que, “toda familia tiene derecho de disfrutar de vivienda de digna y decorosa. La Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo”.

Pero por lo visto, en Colima no se han creado los instrumentos necesarios para alcanzar tal fin. Pues, a seis años de la administración gubernamental actual, están pendientes cinco proyectos de vivienda que integran a más de mil 200 familias, sin que hasta el momento puedan tener certeza de ellos.

Sólo como ejemplo referiré la colonia Aquiles Córdova Morán, en el municipio de Minatitlán, que desde hace cinco años las familias viven con lo más elemental de los servicios básicos, como agua y luz, sin que el municipio ni el gobierno estatal hagan lo posible para regularizar la colonia, donde viven ya 100 familias.

Y, por otro lado, el proyecto de la colonia de los maestros de Antorcha Magisterial, ubicado en el municipio Comala, donde el mismo gobernador se comprometió a apoyar su proyecto, debido a que los maestros de Emsad y TBC, son los maestros más maltratados por ese subsistema educativo. Falta la introducción de servicios esenciales como agua, luz y drenaje. Hasta el momento, los maestros siguen en espera de solución.

Sin olvidar también, las familias que ya cuentan con una vivienda, pero están en condiciones deplorables. Por ejemplo, hay viviendas que en temporada de lluvias se filtra el agua, pues muchas de ellas las cubren con hule, cartón o madera. Por tal motivo, 500 familias han pedido ser apoyados con paquetes de láminas de asbesto, sin que hasta el momento se haya resuelto una sola lámina.

Por su parte, los campesinos siguen esperando el fertilizante, pues la temporada de lluvias está por pasar y los cultivos necesitan urgentemente el abono. Son 250 productores los que aun esperan que el gobierno del Estado, a través de la Secretaria de Desarrollo Rural atiendan esta necesidad.

También son 10 mil familias agurpadas en los padrones que entregamos a Sedescol, las que esperan dotaciones alimenticias, pues, debido a la pandemia muchas de ellas se quedaron sin empleo, y por consiguiente, sin los recursos necesarios para alimentar a sus familias. Y ahora, con el semáforo rojo debido al rebrote de la pandemia, se agudizará está situación de falta de alimentación para miles de colimenses.

Por todo esto y mucho más, los Antorchistas hemos tenido que exigir, al igual que otras organizaciones o instituciones, nuestro derecho a que se resuelvan nuestras justas demandas, todas genuinas y que la gente necesita. ¡También las necesidades de cientos de colimenses agremiados en Antorcha son urgentes, señor Gobernador!
Colima, Col. a 7 de agosto de 2021

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