Por Itzel Sarahi Rojas Rivera
Dirigente del Movimiento Antorchista en el Seccional Colima
El día viernes 10 de septiembre del año en curso, el Movimiento Antorchista Colimense, dio inicio a lo que será una serie de movilizaciones a las afueras de Casa de Gobierno, residencia oficial del Licenciado José Ignacio Peralta Sánchez, gobernador del Estado. El objetivo de esta lucha, es el de manifestar nuestra inconformidad, ante el nulo cumplimiento de las demandas de cientos de colimenses que se han quedado sin el apoyo del gobierno estatal, debido a los recientes sucesos que se han presentado en el país; estragos de la pandemia de la Covid-19 y los huracanes que han azotado en nuestras costas, y las consecuencias que estos han dejado en cada rincón de nuestro Estado.
Además del nulo apoyo a cientos de campesinos que no han recibido el fertilizante para sus tierras, y de la falta de inversión en obras y servicios públicos para las colonias y escuelas.
Ante esta situación de cero apoyos, no nos quedó otra alternativa, más que salir a las calles a protestar y hacer valer nuestros derechos constitucionales, ante la muestra de insensibilidad y una actitud de oídos sordos de nuestro mandatario para con el pueblo pobre de Colima.
Ese pueblo que ha sufrido y sufrirá las consecuencias de la pobreza y la miseria. Lo que, al parecer, al gobernador le tiene sin cuidado. ¿Qué porque digo esto?
Durante varias semanas atrás, los maestros de la sección 39 del SNTE y diversos sectores de trabajadores pertenecientes al Gobierno del Estado, se han apostado a las afueras de Casa de Gobierno exigiendo sus salarios, ya que son varias quincenas las que no les han pagado, y el gobernador ha salido personalmente a atenderlos diciendo que se cumplirá cabalmente con el pago.
Pero, ¿qué pasa cuando son los pobres que no son sus empleados, los se manifiestan a las afueras de su domicilio oficial? Se les deja ahí con una actitud de desprecio, a esos que con su voto, hicieron que los gobernantes llegaran al puesto que están, y que pagan, esos sí, con sus impuestos el salario de todos y cada uno de los gobernantes. Vaya manera de tratar al pueblo.
Pero podría preguntarse estimado lector, sí las necesidades que plantean miles de Antorchistas, son genuinas y necesarias, usted juzgue:
Desde el inicio de la pandemia, miles de trabajadores colimenses se quedaron sin empleo debido al cierre de comercios y fábricas. Por lo tanto, no obtuvieron los salarios para poder comprar lo necesario para alimentarse ellos y sus familias. Por ello fue que, desde que comenzó el año, pedimos la intervención del gobernador para que nuestros compañeros fueran dotados de apoyos alimenticios. Por otro lado, las lluvias causaron graves estragos en las viviendas de cientos de colimenses, por lo que se solicitó la entrega de paquetes de láminas, que ayuden a las familias a guarecerse en sus techos de las inclemencias del tiempo.
Por su parte los campesinos, en épocas de lluvia necesitan el fertilizante para sus cultivos, lo que permitiría una buena cosecha; sin embargo, las lluvias van a terminar y el fertilizante no ha llegado al campo colimense, pues hasta el momento el gobierno ignora nuestra petición. Esto, y además de la introducción de servicios básicos en las colonias donde miles de colimenses contarán con un pedazo de tierra en donde poder edificar su hogar. Y que, al contrario, en vez de invertir, han quitado lo poco que Antorcha logró gestionar ante la federación, como es el caso del recurso del Emsad 05 de la Comunidad de V. Carranza, del municipio de Manzanillo, donde hasta el momento, no se ha concluido con la construcción de ese edificio, a pesar de ya haber recibido el recurso el gobierno a través de la Seidur desde hace dos años.
Así es estimado lector, todo lo que exigimos para nuestros compañeros, es de mucha necesidad para los colimenses más pobres. Señor Gobernador, su obligación no es sólo con los magistrados, jueces, líderes sindicales y de maestros; también es con el pueblo, y ese también cuenta, también le aportamos al Estado porque también pagamos impuestos. Si nos ignoran, no nos quedará de otra, saldremos a las calles a protestar las veces que sean necesarias, y a exigir solución a nuestras demandas.
Sabemos de antemano que los días están contados para el final del gobierno priista del Licenciado Peralta, y que ahora, llegará al poder un gobierno que ha pregonado a los cuatro vientos que, “por el bien de todos, primero los pobres”; muy bien, los Antorchistas así lo esperamos, pues en nuestras filas, las necesidades de la gente pobre son primero; pero si no fuera así, no nos quedará de otra que seguir exigiendo se le cumpla lo prometido al pueblo. La Constitución nos ampara, y no dudaremos en utilizarla para defender a todos nuestros compañeros. Que conste.