El Estadio Universitario fue el escenario perfecto, para que la colimense Diana Evangelista consiguiera su segundo campeonato con Rayadas, venciendo a Tigres 3-1 en tanda de penales.

 

Evangelista tuvo un desempeño excelente durante todo el Apertura 2021, dando partidos extraordinarios que la hicieron merecedora al nombramiento de la jugadora del partido en varias ocasiones. 

 

El talento que tiene en los pies no solo lo demostró con las jugadas que ponían en jaque a sus rivales, sino, que fue autora de grandes goles que serán recordados por mucho tiempo.

 

El gol más reciente y con mayor importancia lo hizo contra el Atlas en la semifinal. Viniendo de un marcador adverso, las rayadas pudieron igualar el marcador global, gracias un golazo de la colimense mandando el balón al ángulo superior derecho. Lo cual significó el pase a la final.

 

La final de la liga rosa estuvo llena de expectativas, pues era la quinta vez que se jugaría una final regia en estas instancia: Los equipos que mejor jugaron durante todo el certamen se volvieron a ver las caras en una la batalla final.

 

En el partido de ida ambos equipos echaron toda la carne al asador, pues querían llegar al segundo episodio de la final con ventaja a favor; sin embargo, el marcador quedó igualado a 2 goles. 

 

El encuentro que se disputó la noche de ayer (20. 12) era de pronóstico reservado. Los primeros 20 minutos el Monterrey tuvo cierto dominio. Pero Tigres empezó a nivelar el partido y con el pasar del tiempo, las locales pusieron las cosas a su favor, poniendo en reiteradas ocasiones en apuros a la defensiva de su acérrimo rival. Lo cual no se vio reflejado en el marcador. 

 

El tiempo regular finalizó y las escuadras no se hicieron daño. En la fase de penales, toda la presión que las felinas ejercieron sobre las Rayadas en los 90 minutos terminó jugando en su contra tras caer 3-1 en la tanda desde los 11 pasos.

 

El equipo de Monterrey consiguió su segundo campeonato desde que se creó la Liga MX Femenil. Y nuevamente lo hizo contra su acérrimo rival, “en su casa y con su gente”.

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