Por Edgar Torres
Que no era oro, que no era plata, pero les tocó romper la piñata. Así como suena, la desaparición de 20 contenedores (que ahora resulta eran menos), causó un gran revuelo no solo a nivel local sino internacional. “El robo del siglo”, “no se sabe si eran 12 mil millones de pesos o 12 mil millones de dólares”, “trabajaron por casi 10 horas sin que nadie se diera cuenta”, entre otras declaraciones que surgieron en los medios de comunicación que sabían nada de la versión oficial, a pesar de que había transcurrido ya una semana del hecho.
¿Qué sucedió? Al parecer lo que el Longe Moco: “Nadie sabe, nadie supo”, dado que las versiones han ido cambiando. En un inicio el mismo vocero de la Mesa de Coordinación para la Paz y Seguridad del Estado de Colima, Gustavo Joya, admitió en rueda de prensa que eran contenedores con oro y plata, entre artículos de electrónica, que tuvieron los delincuentes oportunidad de elegir por toda una noche en un patio externo al puerto.
Al día siguiente, en entrevista radiofónica para un medio nacional, el mismo vocero dijo que no, que en realidad eran jugos y electrónica y que sí se habían recuperado 6 contenedores. Ayer, miércoles, el presidente López Obrador dijo que se recuperaron 8 contenedores (no seis) y que había que “empezar a aclarar qué pasó”, ¡válgame!, después de más de una semana, mientras, nos convertimos en chiste internacional y se puso en riesgo la confianza en los movimientos de carga.
La gobernadora, Indira Vizcaíno, en rueda de prensa puso en evidencia que se requiere regular los patios de contenedores en Manzanillo, lo que, dijo, le corresponde al gobierno municipal. Así mismo, sale a relucir una falta de comunicación en la Mesa de Coordinación por los datos imprecisos presentados ante los medios y una falta de estrategia de comunicación al no emitir un comunicado que aclarara el por qué se dieron datos erróneos. En todo caso ¿quién debió comunicarlo?, ¿el vocero?, ¿la federación?, ¿el presidente?, ¿la gobernadora?, ¿quién? Si ya había sido atraído por instancias federales, ¿por qué el estado declara lo que no le corresponde?
Comunicación: el talón de Aquiles
De nuevo el descuido en qué se comunica, cómo se comunica, quién comunica y por qué medio comunica, los vuelve a dejar mal parados. Son varios los ejemplos que demuestran una falta de coordinación (o capacidad) para informar a la ciudadanía en medio de una crisis de seguridad que deja al descubierto, entre otras, una falta de estrategia de comunicación: ¿rueda de prensa sin preguntas?… corrijo ¡dos ruedas de prensa sin preguntas! una fotografía con el gabinete de seguridad en la Ciudad de México en fin de semana y con un concierto de Silvio Rodríguez esa noche; nula comunicación de dónde estaba la gobernadora el viernes por la tarde; la gobernadora reclamándole en los Diálogos por la Transformación a un reportero por no asistir a la rueda de prensa de seguridad…
Este mismo problema lo padecen los diputados que no han entendido la función de los medios de comunicación, que confunden la gimnasia con la magnesia. Por un lado el diputado Ignacio Vizcaíno, coordinador de Movimiento Ciudadano en el Congreso afirmando que los medios desinforman, por el otro Armando Reyna, coordinador de Morena, expresando que los medios magnifican la inseguridad, cuando deben saber que si existe un vacío este será llenado por alguien más y si no hay información oficial al momento, en definitiva que la extraoficial la suplirá, por tanto, el llamado lo deben hacer a las instituciones de seguridad para que informen de manera oportuna a la ciudadanía y evitar así la dichosa “desinformación” que quieren achacar a los medios y a “Juan de la Cotorra” si es que así observa el diputado Nacho Vizcaíno a periodistas y columnistas.
Y si usted, amable lector, cree que exagero con todo esto, vaya en su teléfono, Tablet o computadora a la fanpage o Youtube del Congreso del Estado de Colima y busque la transmisión de la sesión solemne en la que se entregó el Premio Estatal de Periodismo 2022 en el marco del Día de la Libertad de Expresión, no hubo espacio para que por lo menos uno de los galardonados se expresara libremente, así observará la importancia del tema para las señoras y señores diputados, para muestra basta ese botón y el chiste se cuenta solo.