La Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Colima pidió dedicar especial atención a las personas en condiciones de vulnerabilidad, principalmente las y los adultos mayores y menores de edad, debido a las altas temperaturas ambientales que se presentan durante esta temporada, ya que generan daños a la salud como el golpe de calor, la deshidratación, las enfermedades diarreicas y quemaduras solares.
Al abundar sobre cuidados y medidas de prevención en esta temporada de calor, el programa de Urgencias Epidemiológicas y Desastres de la Subdirección de Epidemiología puntualizó que se debe tener en cuenta que la primera medida de prevención de los efectos de la ola de calor es el autocuidado.
Además, las personas deben ser conscientes del riesgo y evitar la exposición prolongada al calor, hidratarse y usar ropa apropiada, estar en sitios frescos, y de ser necesario, pedir apoyo para hacerlo.
Dijo que las medidas para el cuidado de la salud en la temporada de calor son la ingesta abundante de líquidos; evitar la exposición prolongada a los rayos del sol y utilizar protector solar; vestir con colores claros, sombrero y mantenerse en lugares frescos; ventilar el automóvil antes de subirse, y evitar la actividad física y ejercicio extremo al aire libre, ente entre las 11 y las 15 horas.
Asimismo, debe vigilarse la presencia de síntomas como dolor de cabeza, mareo, enrojecimiento de la piel, aceleración de los latidos del corazón, debilidad y temperatura corporal por encima de 39 grados, ya que son datos significativos de que una persona está presentando golpe de calor.
De la misma manera, recordó que, debido a las altas temperaturas, los alimentos sufren una descomposición más rápida, y que si estos son consumidos cuando no se encuentran en condiciones óptimas, pueden ocasionar enfermedades diarreicas.
Por eso, los cuidados que deben de tenerse al momento de consumir alimentos son: comer pescados y mariscos bien cocidos o fritos; lavar con agua y jabón, desinfectar con cloro o plata coloidal frutas y verduras que se consuman crudas; tomar sólo agua desinfectada (uso de cloro, plata coloidal o hervida) y comer los alimentos inmediatamente después de su preparación, para evitar su descomposición.