Por Itzel Sarahi Rojas Rivera
Dirigente Antorchista en el Seccional Colima
En días pasados tuve la oportunidad de asistir en mi calidad de regidora, a la cuarta sesión extraordinaria del Consejo Directivo del Instituto de las Mujeres, donde, en suma, se trató el tema de como impulsar el empoderamiento económico de más de 700 mujeres del municipio.
Mismo que tiene como objetivo “elevar la autonomía económica de las mujeres del municipio para que ellas puedan generar ingresos y recursos propios a partir del acceso a un microcrédito que les permitan no solo auto emplearse o brindar empleos, sino poner en práctica la sororidad entre las mujeres a través de los grupos solidarios que deberán formarse para poder ser acreedoras a dichos microcréditos y sobre todo, ser menos tolerantes a cualquier tipo de violencia que pudiesen recibir a causa de la dependencia económica con su agresor”.
Aunque no me opongo a esos intentos de fortalecer la economía de las mujeres por la vía de los créditos, creo que la situación económica de las mujeres no cambiará, ni mejorará pronto, si no tomamos en cuenta la economía actual de nuestro país, pues será en vano la inversión de recursos públicos a esos microcréditos.
El Dr. en Desarrollo Económico por la London School of Economics Abel Pérez Zamorano, en un artículo titulado “pequeñas empresas ante quiebra inminente” menciona lo siguiente: “Hay en el país 4.1 millones de micro, pequeñas y medianas empresas, que generan 52% del PIB y 72% del empleo formal. El problema de estos establecimientos es que, por sus debilidades, por lo general duran poco: 38% de las que tienen hasta dos empleados quiebran antes de un año de funcionamiento, y para el segundo año hasta el 57.4. En las de 3 a 5 empleados, en el primer año 28.6% y para el segundo, hasta el 45.5. En las de 6 a 10 empleados, 22.1 y 34.2%, respectivamente (ENAPROCE, 2018) […] Las empresas grandes ganan la competencia y se agigantan, gracias a sus muchas ventajas que las hacen más productivas y competitivas, y les reducen costos. Las más automatizadas gastan menos en personal; producen más en menos tiempo, productos más baratos. Acceden a mejores materias primas y consiguen insumos al mayoreo, a menor costo. Capacitan a su personal y logran una división del trabajo y especialización más eficientes. Obtienen créditos en mejores condiciones, plazos e intereses. Pueden esperar mejores precios para sus productos, o transportar estos a buenos mercados”.
Además, es importante destacar que los pocos recursos que ganarán las mujeres con este apoyo, se verán opacados por la inflación, pues cada vez los artículos de la canasta básica están más caros, lo que permite comprar menos con el dinero que se gana.
Considero que el problema no sólo de las mujeres, si no de muchas familias en Colima y en el país, necesita abarcarse desde un enfoque más integral. Desde la creación de empleos suficientes para todas y todos, que permitan trabajar de manera digna garantizando la seguridad social y física de los trabajadores, además de salarios remuneradores, que permita comprar la canasta básica sin necesidad de dejar algún producto porque no alcance el salario.
También inversión en infraestructura y obra pública que permita a las mujeres contar con acceso a programas dignos de vivienda, escuelas con profesores capacitados donde poder mandar a sus hijos sabiendo que reciben una buena educación, servicios de salud que permitan curar a ellas y sus familias y todo lo necesario para el esparcimiento y recreación.
Pero esto no será posible, sin la inversión efectiva del Gobierno Federal para con las mujeres y con todos sus gobernados, brindando las condiciones políticas y económicas que garanticen la realización de lo arriba mencionado. De no ser así, las mujeres serán siendo violentadas económicamente y sufrirán las consecuencias también de las difíciles condiciones actuales que padece nuestro país, es decir, los feminicidios, las desaparecidas, y todas las mujeres que sufren violencia.
Exijamos, hombres y mujeres una mejor sociedad que garantice una vida digna para todos y todas.