Por: Alberto Llanes

Desde que arrancó este gobierno, en lo federal, varios programas sociales se han ido al fango: TURISSSTE, por poner un ejemplo. Otros programas como las becas se han hecho grandes, pero… ¿de dónde sale todo ese dinero? Entiendo y sé a la perfección que la administración morenista tanto a nivel nacional como estatal recibieron un cochinero en finanzas (pero AMLO ya va para cuatro años). No hay que hacernos los occisos y decir que los gobiernos de antaño eran lo mejor de lo mejor. Sin embargo, existían ciertos programas que ayudaban a la economía de los trabajadores del estado. Las guarderías, las escuelas de tiempo completo, todo se ha ido al caño en los días de poncio, digo, de obrador.

Traspié tras traspié el gobierno ha caído en un montón de hierros y es que, ¿cuál gobierno no? A este gobierno parece que sólo le gustan las adulaciones y las críticas no. El gobierno parece no reconocer sus hierros y un pasito o un pasote para ser un gobierno de cuarta transformación es aceptar que uno se equivocó, como sucedió hace unos días con el actual gobierno de nuestra Colima, donde la gobernadora reconoció, públicamente (lo que le aplaudo) y mediante un video que circuló por redes sociales, que su gobierno se había equivocado en lo tocante al tema del aumento o, como ellos le llamaron en el gobierno de nuestra Colima, un pequeño «ajuste» a sus salarios, el salario de los y las trabajadores de nuestra Colima, para que nos quede bien claro.

Haciendo acopio de entereza, la mandataria salió a darle la cara al pueblo de Colima y vaya que pocas han sido las veces que ha salido a dar la cara, porque, desde que empezó esta ola de violencia en nuestra Colima, se le ha visto pocas veces en video (y ya no digamos en vivo) dando una explicación de lo sucedido. Y eso que el pueblo le ha exigido una respuesta, una intervención para que nos diga qué hacer o qué se está haciendo para que nuestra Colima regrese a la calma, como antes, cuando no había gobierno de cuarta, digo, de cuarta te o Moreno/a/e.

Dicen que es de sabios cambiar de opinión y, claro, le reconozco a la gobernadora el valor de salir y dar la cara, no es fácil hacerlo y menos ante un hierro como este, y menos cuando pregonaron que eran un gobierno diferente… si lo fueran ni siquiera se les hubiera ocurrido, vaya, no les hubiera pasado siquiera por la mente este «ajuste» a su salario. Están viendo que el pueblo está arisco, ciscado, huraño, espantado y no se hincan tantito, no se tocan el #Cora.

Ahora bien, esto de «recular» para echar atrás la propuesta del «reajuste salarial» siento que no fue una iniciativa que nació del gobierno (esto ya habla muy mal de ellos mismos si quieren seguirse empeñando en ser un gobierno de ambiente donde todo es diferente). El «re-reajuste» se llevó a cabo gracias a la presión social (literalmente hablando) del pueblo de Colima que expresó su descontento mediante redes sociales. No obstante, nos enteramos de que este aumento ya se lo habían dado desde un par de meses atrás. Incluso, según se dijo, tuvieron que regresar parte del dinero de ese «aumento o reajuste» ¿Gobierno diferente?, ¿gobierno de cuarta? La pregunta y la duda siguen en el aire… porque si en realidad fueran un gobierno diferente, repito, la idea no les hubiera cruzado, siquiera, por la cabeza, menos llevarla a la práctica y mucho menos tener que regresar dinero de ese famoso aumento salarial.

Comparte esta entrada
error: Content is protected !!