Tras el sismo que se suscitó este lunes 19 de septiembre, la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Colima, a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris), implementó el operativo sanitario en el que realizan acciones de protección ante eventuales brotes, a través de la vigilancia sanitaria de agua y alimentos con la finalidad de minimizar los daños a la población expuesta.
La Coespris informó que han supervisado cuatro albergues: uno en Manzanillo, en donde ingresaron 20 personas, y uno en Tecomán, en donde ingresaron 25 personas, así como en Coquimatlán y Armería, mismos que no se ocuparon, pero se acudió a constatar que las condiciones sanitarias fueran adecuadas.
Asimismo, se efectuaron visitas de evaluación a doce tiendas de autoservicio, seis restaurantes, dos tiendas departamentales y cuatro farmacias, para constatar que se encontraban en condiciones salubres, y se han repartido cinco kilos de hipoclorito de calcio a los pobladores afectados para la desinfección del agua y se entregaron 125 frascos de plata coloidal para la desinfección de frutas y verduras.
En cuanto al agua potable, se cloraron dos depósitos, logrando una desinfección de 50 mil litros de agua, y se realizaron 21 acciones de monitoreo de cloro residual en diferentes puntos de las redes municipales en las zonas afectadas. Además, hubo acercamiento con propietarios y empleados de establecimientos para realizar fomento sanitario, distribuyendo 125 trípticos de manejo higiénico de alimentos.
La dependencia estatal indicó que se seguirán realizando acciones durante estos días, para garantizar la salud de la población. Por lo pronto, recomendó que en casos de emergencias o desastres naturales es importante guardar la calma y cooperar con las autoridades, para evitar poner en riesgo nuestra vida.
Hizo un llamado a la población a seguir las siguientes recomendaciones para evitar riesgos en la salud, que pueden surgir de un manejo higiénico de los alimentos inadecuado:
Usar agua embotellada, hervida o desinfectada para beber, lavarse las manos, preparar alimentos, lavar trastes y cepillarse los dientes; mantener los alimentos bien tapados en lugares limpios, secos y frescos; lavarse las manos con agua y jabón antes y después de preparar alimentos o comer y, después de ir al baño o realizar actividades de limpieza; depositar la basura en los lugares indicados, y mantener limpios y ordenados los espacios que se utilizan para evitar infecciones o problemas de salud.
Asimismo, si la vivienda presentó fallas en el suministro eléctrico, se recomienda no consumir alimentos que hayan estado expuestos a contaminación en el refrigerador.