Por Itzel Sarahi Rojas Rivera
Dirigente Antorchista en el Seccional Colima
Para los Colimenses y el resto de los mexicanos sin prejuicios, ya no sorprenden, las veces que el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, sale a defender “sus otros datos” con lo que respecta siempre a los problemas o males que aquejan al país, así como lo hizo con el periodista Jorge Ramos al hablar de la ola de violencia y el aumento de homicidios dolosos que vive el país, argumentando que los datos del periodista no eran los de su gobierno, sin embargo, este afirmaba que los datos los había sacado de la página del gobierno morenista, específicamente del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Y así, como este ejemplo hay bastantes, pero la realidad como siempre, terca, se empeña en desmentir y poner al descubierto la realidad, y ante el sismo que vivimos recientemente en “nuestra Colima”, también podemos descubrir los “otros datos” del gobierno morenista. Veamos.
Recientemente, se hizo una revisión de parte de la Gobernadora Indira Vizcaino Silva y de su equipo de expertos, de los planteles educativos, informando daños menores y de no consideración en las escuelas, sin embargo, hace unos días, diversos medios de comunicación difundieron lo siguiente en sus redes: “Caída del techo en salón del Bachillerato 20 de Tecomán no dejó afectaciones graves: En la edición de este lunes 3 de octubre del programa de radio “Rectoría en Frecuencia”, Christian Jorge torres Ortiz Zermeño, rector de la Universidad de Colima, dijo sobre el tema de la caída de plafón en uno de los salones del Bachillerato 20 de Tecomán, que no hubo lesiones graves y que la situación se atendió al momento, incluso por el médico del plantel”.
El tema, aseguró, “es exclusivamente de plafones y ventiladores”, y para hacer una revisión más a fondo se están dejando sin actividad cinco salones de ese bachillerato; “este contratiempo se generó por los ventiladores anclados al plafón. Tres estudiantes tuvieron algún golpe, los tres fueron atendidos por el doctor del plantel y ninguno tiene un daño de consideración. Los atendieron al momento y se fueron a sus hogares”.
Además, diversas denuncias ciudadanas, se hicieron circular por padres de familias que argumentaban que a pesar de haber informado que en las escuelas de sus hijos no había afectaciones, ellos encontraban algunas zonas de riesgo, así lo manifestaron en el medio digital Noticias Manzanillo: “En la escuela Ángel Ante, en Santiago, según el director del turno vespertino ..no hay daños…los padres de familia y colectivo del turno matutino solo buscamos que estás bardas y el cerco perimetral sea restaurado a la brevedad posible”.
Por su parte Manzanillotv anunciaba que “Los papás de los alumnos de la secundaria Benito Rincón López, conocida como la «machetera» se encuentran muy preocupados, luego de que, tras el sismo, la barda del plantel quedó ladeada y se percibe muy frágil, los alumnos tienen que pasar por la banqueta y temen que pase un accidente.
Y narran, «en la mañana, para quienes van a esa escuela, con las lluvias es un problema el agua pluvial y sigue el agua de drenaje… y la barda, los puentes peatonales no están en muy buenas condiciones, son muchos los riesgos para el camino de llegada y acceso al plantel «.
Por si esto fuera poco, las viviendas de miles de colimenses también sufrieron daños, pero no hay precisión de parte de la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Movilidad, Marisol Neri León, que manifestó “que sigue el proceso de supervisión de las afectaciones por el sismo de magnitud 7.7 del 19 de septiembre y aunque muchas ya han sido atendidas, es de suma importancia regresar a ver en qué condiciones se encuentran, sobre todo a partir de las réplicas que se han dado”.
Los datos que presenta el Gobierno Morenista Colimense, dista mucho de la realidad que viven y sufren miles de colimenses en el Estado, y solo hablando en materia de vivienda e infraestructura educativa, ya ni hablar de la falta empleo y salarios dignos, salud y bienestar en general, que con sus propios datos, dejan mucho que desear.
No queda de otra, urge que todos nos organicemos y exijamos mejores condiciones de vida para todos.