Itzel Sarahi Rojas Rivera
Dirigente Antorchista en el Seccional Colima
Es inevitable sentir indignación ante sucesos tan lamentables como los que han ocurrido recientemente en nuestro estado con respecto a temas de salud, y más indignante es que ahora en “nuestra Colima” los pacientes han tenido que utilizar los medios de comunicación para hacer público y hacerse escuchar para que las autoridades gubernamentales hagan algo al respecto ante la falta de insumos y materiales para que puedan ser curados.
No es posible que ahora los colimenses tengan que exigir quien los cure para que no mueran, pero la realidad dice que no hay de otra y así lo han tenido que manifestar los enfermos. Veamos.
El once de febrero, AFmedios noticas, mencionó lo siguiente: “Erika es una mujer, esposa y madre de dos pequeños, que desde el 31 de enero inició con un tortuoso peregrinar en el Hospital Regional Universitario, ahora inscrito al IMSS Bienestar, en busca de atención médica; la han hecho pagar estudios en dependencias particulares, la operaron de piedras en la vesícula, y ahora, nuevamente le diagnosticaron otra piedra”.
“Desde hace cinco días espera con un intenso dolor una resolución para estudios u operación necesaria de manera urgente, solo le dan calmantes para aminorar su molestia (…)”
“Hago responsable a su dependencia, de lo que me suceda en lo presente y en el futuro, de las consecuencias que me originen por falta de atención y diagnósticos claros en el proceso de mi operación de vesícula biliar, ya que no cuento con recursos económicos para pagar los estudios en clínicas particulares, por lo que les pido se responsabilicen esta institución pública en resolver las consecuencias que se me originen por la negligencia de su personal en mi operación de vesícula”, así lo refiere Erika en un escrito que dirige al director General del HRU.
El mismo medio también hizo mención a través de una denuncia ciudadana, de otro caso similar al de Erika, pero ahora se trata de Jorge, un pescador del municipio de Tecomán, que tuvo un percance con su lancha y se fracturó el fémur y desde hace diez días está en espera de que lo operen, pero los médicos le mencionan que no hay insumos y le han recomendado meter quejas con el Director del HRU, pero no le dan esperanza, pues sólo mencionan que ya vienen las piezas y no llegan. Le han informado que va a tardar entre 15 y 20 días en que su operación pueda realizarse.
Pero hay otros que no han corrido por la misma “suerte”
“Un hombre 67 años de edad, originario de Jalisco, que era acompañado por su hermana, falleció afuera del Hospital Regional Universitario (HRU) de Colima al no ser atendido de manera adecuada por el personal médico. El 31 de enero el hombre ingresó al Hospital Regional Universitario (HRU) tras haber sido referido del Centro de Salud de Ayotitlán, Jalisco como posible caso Covid 19. En la atención recibida se descartó mediante prueba de laboratorio que fuera positivo a Coronavirus y se le trató una anemia que presentaba. Sin embargo, el día 1 de febrero a las 18:30 horas fue dado de alta, con indicación de seguimiento por consulta externa en el servicio de Medicina Interna del HRU. No obstante, a las 5:00 de la mañana la hermana del hombre avisó al personal médico que su hermano se encontraba sin vida; esto sucedió en una zona junto al acceso para consulta externa de este hospital (…)” (El Occidental 2 de febrero de 2023)
Estos tres sucesos ocurridos solo en el mes de febrero, ponen de manifiesto el grave problema que tenemos en nuestro sistema de salud, y esto es sólo de los pacientes que se han atrevido a denunciar y alzar la voz, pero eso es un problema que viven todos los días los colimenses que buscan atención médica, además de soportar en muchas ocasiones la indiferencia y los trámites tortuosos del personal administrativo.
Pero ¿y nuestras autoridades gubernamentales? El secretario de Salud del Gobierno de México, Jorge Alcocer Varela; el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto; y la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno Silva, firmaron el miércoles 18 de mayo de 2022 el acta de integración de la mesa de transición para la implementación y operación del programa IMSS-Bienestar, a través del cual los servicios de salud para personas sin seguridad social serán operados por IMSS-Bienestar.
“El secretario de Salud federal, Jorge Alcocer Varela, aseguró que el objetivo es garantizar el derecho a la salud establecido en el artículo 4º de la Constitución. (…) El director general del IMSS indicó que, en el mes de octubre, de manera conjunta con la gobernadora Indira Vizcaíno, se realizó un diagnóstico de las principales necesidades en la entidad en cuatro dimensiones: infraestructura, equipamiento, brechas en la plantilla laboral y abasto de medicamentos”.
“Aclaró que la rectoría queda en manos de la Secretaría de Salud estatal, “pero con el paso que hoy estamos dando, iniciamos un camino para subsanar carencias en medicamentos, especialistas, así como infraestructura y equipamiento médico. Con el modelo IMSS-Bienestar vamos a modernizar nuestros hospitales, clínicas y centros de salud, dotándolos de infraestructura adecuada y equipamiento especializado”, abundó Indira Vizcaíno.
Pero la realidad, está a años luz de lo que ha prometido el Gobierno Estatal y Federal, urge pues, garantizar el derecho a la salud, establecido en el artículo 4° de la Constitución como lo menciona el secretario de Salud federal, pero que, si se haga y se cumpla de manera cabal, por lo pronto en Colima, se viola flagrantemente el derecho a la salud y no quedará de otra a los colimenses que denunciar por todas las vías posibles para hacerse escuchar.