*Como parte de los cuarenta años de hacer ciencia en la UdeC.
Esta semana, como parte de la celebración por los 40 años de hacer ciencia en la Universidad de Colima, el Dr. Pedro César Santana Mancilla, profesor-investigador de la Facultad de Telemática impartió la charla “Aplicaciones digitales para mejorar la calidad de vida de adultos mayores”, en la cual expuso que en México, para el 2030, la población de adultos mayores (60 años o más) llegará a 20 millones 365 mil 839 personas.
La charla, organizada por la Coordinación General de Investigación, se llevó a cabo en la Casa del Jubilado y Pensionado de la UdeC. Allí, Pedro César Santana dijo que en el estado de Colima hay 58 mil 728 personas de 60 años y más, con una tasa de crecimiento anual de 4.3 por ciento. Este aumento, continuó, “incrementa la demanda de servicios relacionados con este sector de la población, principalmente los relacionados con la salud, como son las enfermedades crónicas y el deterioro en las funciones cognitivas, sensoriales y motoras”.
Sobre ambientes amigables con el envejecimiento, dijo que un importante sector de adultos mayores son personas sanas y activas, pero el deterioro natural del cuerpo humano provoca que sus movimientos sean más lentos y tengan una fuerza menor; “es necesario, por lo tanto, generar herramientas de interacción simple que desde la concepción estén diseñadas para adaptarse a los cambios naturales que enfrentamos al envejecer; esto permitirá contar con ambientes que sean amigables con el envejecimiento y mejorar la calidad de vida de las personas mayores”.
Luego citó la siguiente frase de Donald Norman: “El mundo parece estar diseñado contra el envejecimiento”. En este sentido, comentó que los adultos mayores enfrentan el aislamiento social (pérdida de amigos y seres queridos, lo que puede llevar a la soledad y el aislamiento social), deterioro cognitivo (la falta de estimulación mental puede contribuir al deterioro cognitivo en algunos casos), salud física (se pueden presentar problemas de salud crónicos, discapacidades físicas y una disminución de la movilidad) y la brecha digital (la falta de familiaridad con la tecnología puede dificultar el acceso a recursos y servicios en línea).
Para contrarrestar lo anterior, dijo que aplicaciones como Zoom y FaceTime han ayudado a los adultos mayores a conectarse con sus seres queridos y participar en actividades sociales virtuales, y que plataformas como Golden Years y R/SeniorSocial fomentan la conexión entre adultos mayores y promueven la interacción en una comunidad en línea.
“Las aplicaciones digitales no sólo ayudan a mejorar las habilidades cognitivas, sino que también pueden tener un impacto positivo en la salud crónica de los adultos mayores”, aseguró. Agregó que Glucose Buddy es útil para quienes tienen diabetes, ya que permite llevar un registro de los niveles de azúcar en sangre, la ingesta de alimentos y las dosis de insulina; MediSafe consiste en un recordatorio de medicamentos que ayuda a los adultos mayores a llevar un registro y tomarlos a tiempo, y My Fitness Pal permite realizar un seguimiento de la alimentación y el ejercicio, “lo que es fundamental para mantener una vida saludable, especialmente en la tercera edad”.
Sobre el deterioro cognitivo en los adultos mayores, dijo que cada año millones de ellos lo sufren, afectando su calidad de vida y bienestar; así, sugirió usar aplicaciones como CogniFit Seniors, Peak y Lumosity. En cuanto a la brecha digital, “para que las y los adultos mayores se acerquen a la tecnología, ésta requiere ser de muy simple interacción”.
“Es común que no puedan usar herramientas tecnológicas porque no fueron diseñadas para dar soporte a los cambios naturales a los que nos enfrentamos al envejecer; esto lleva a que muestren rechazo a las nuevas tecnologías en el hogar, además, viven la falta de apoyo a las limitaciones naturales, la falta de percepción de utilidad y la falta de conocimiento técnico”, agregó.
Para reducir la brecha digital, continuó, “se propone usar un medio familiar para los adultos mayores, como es la televisión, un dispositivo muy extendido en la vida diaria y que reduce la brecha de aprendizaje para este grupo de personas”. Asimismo, comentó que es posible proveer servicios directamente al hogar mediante televisión interactiva, tales como medicina preventiva, control de la dieta (colesterol, diabetes, problemas cardiovasculares), contenido formativo interactivo, pagos electrónicos, entretenimiento, juegos para apoyar la cognición).
En cuanto a los factores a tener en cuenta al diseñar aplicaciones digitales para adultos mayores, dijo lo siguiente: “Las aplicaciones deben ser intuitivas y fáciles de navegar para los adultos mayores con diferentes niveles de experiencia tecnológica; el tamaño del texto y los íconos debe ser lo suficientemente grandes para ser legibles y distinguibles; deben ser accesibles para personas con discapacidades visuales o auditivas, y con funciones como texto alternativo y opciones de subtítulos”.
En cuanto a recomendaciones, mencionó la capacitación y el apoyo técnico, la adaptación de aplicaciones a necesidades del adulto mayor, y una red de apoyo. Como conclusiones, expuso que las aplicaciones digitales no sólo son herramientas útiles para el entrenamiento cognitivo y la salud crónica, sino también para mejorar la calidad de vida en general de los adultos mayores.
“Hay que disfrutar de juegos, música, libros y películas directamente desde el dispositivo móvil, brindando entretenimiento y diversión en cualquier momento; mantener el contacto con amigos y familiares a través de aplicaciones de redes sociales; acceder a cursos y material educativo en línea para continuar aprendiendo y expandiendo los conocimientos sobre diversos temas de interés”, finalizó.