Jueves 23 de noviembre de 2023
Me enteré, días antes, que el MacCharty’s Irish Pub bar iba a tener una reapertura «ni siquiera sabía que estaba cerrado, descarté ese bar cuando, en pandemia, nos llevaron a la casa una caja botanera muy desangelada, las alitas secas, sobre cocidas y feas, los aros de cebolla fritos con aceite de dudosa procedencia, las papas gajo parecían hechas un día anterior y nada más calentadas y, bueno, lindezas por el estilo», recuerdo haber ido al bar por vez primera el 27 de noviembre de 2020 en el cierre de la pandemia o quizá no; me acompañó mi mujer luego de haber presentado, de manera virtual, mi libro titulado: A la cuenta de diez. Obvio pocas personas, aforo limitado, mesas bien separadas respetando la sana distancia y linduras por el estilo, esa primera vez tomé un par de cervezas para festejar la presentación de mi libro. Desde aquella ocasión me gustaron poco las alitas, pero, digamos, la pasé muy bien. En esta ocasión regresé porque el menú musical se antoja apetecible: Héctor Quijada, vocal de La Lupita hacía acto de presencia en esto que llamaron la reapertura del lugar y lo acompañaba María Barracuda «qué hermosa está, por cierto». No quiero decir que esto fue un fraude, pero lo fue. Llegué a las nueve de la noche con mi mujer; según el flyer publicitario no habría reservados ni nada por el estilo e iban a dejar entrar al bar a las ocho. Pensé que iba a ir mucha gente, que el lugar iba a estar abarrotado y no tanto por Héctor Quijada que, quizá sea poco, muy poco conocido, más bien el espectáculo lo haría y caería en los hombros y el todo el cuerpecillo de María Barracuda «ah, qué hermosa está, por cierto». En esta nueva ocasión tampoco nos gustaron las alitas y pedí una cerveza y me llevaron de otra marca, no la quise hacer de purrún pero, bueno. Las diez de la noche y de Héctor Quijada y María Barracura «qué bonita está ingadamadre/padre» ni sus luces; por ahí escuché que venían de Guadalajara con retraso. A las once de la noche nada de los artistas, quizá Héctor Quijada no esté tan vigente y por eso la banda no haya asistido como se esperaba, pero María Barracura «que está bien bonita», sí suena por ahí y, digamos, es más actual que Héctor. Yo conocí a La Lupita en 1992 con un disco que se llama: Pa´servir a usted y los empecé a seguir; posterior salió un álbum llamado: Qué bonito es casi todo ese disco trae una canción que causó escozor entre el gremio femenino: Hay que pegarle a la mujer, claro, en un país machista como el nuestro, pues esto no cae nada bien. La canción decía que habría que pegarle a la mujer así:
De vez en diario hay que pegarle a la mujer / Para que sepa quién es el hombre / Las hembras tienden a adueñarse del poder. Y que nos manden no tiene nombre / No sean ingratos, no les peguen a patadas / Hay que pegarles con la fuerza del amor / Hay que dejarlas a besitos, desmayadas / Hay que pegarles en el mero corazón.
El video los transmitía una y otra vez MTV cuando MTV era chido y Telehit cuando era simplemente Telehit. Más o menos a las doce de la noche y luego de que el público empezara a rechiflar, una banda empezó a tocar, ojo, una banda que momentos antes salió a afinar y medio tocó una rolita de Depeche Mode que no tocaron completa y luego una de Molotov que samplearon y medio prendieron a la banda y se volvieron a meter, para, media hora o cuarentaicinco minutos después, volver a salir y empezar a tocar. Anunciaron que Héctor y María «qué alegre y hermosa va María» ya estaban por salir y sí, casi a la una y media salieron. María no cantó, no hizo coros, ahí medio bailó y medio coreó aquella rolita titulada: Arréglame el alma y pues el cantante de la banda hizo, prácticamente, todo, luego María «con toda esa belleza se bajó del escenario, se tomó algunas fotos con el respetable y desapareció para luego, al final, volver a salir». Héctor fue, digamos, más sensato y salió después de María «que, ah, qué guapa está verdad de diosito santo, amén» y cantó dos o tres canciones «ya no me acuerdo y eso que ni andaba pedo» y se perdió también dejando a la banda ahí, que sí, tocaban chido y todo, pero pues, según dijo Héctor, no se sabían tantas canciones de La Lupita y ni hablar… ese fue el gran show de reapertura de bar. Antes de todo esto, me aventé en casa, el partido de los Dallas Cowboys del día de acción de gracias, por fortuna ganaron así que andaba de muy buen humor, este día hubo tres partidos, el primero arrancó a las once y fue entre Green Bay y Leones de Detroit, el que me interesaba era el de los Cowboys contra los Commanders y el último fue entre San Francisco y Halcones Marinos.
Viernes 24
Seré muy breve. La Federación de Egresados de la Facultad de Letras y Comunicación a la cual pertenezco y de la soy vicepresidente, tuvo a bien organizar un evento de cierre de actividades de la semana de los egresados/as de nuestra facultad de las cuatro carreras: Letras Hispanoamericanas, Comunicación, Lingüística y Periodismo. El evento iba a ser una noche retro, en conjunto con la Sociedad de Alumnos de la Falcom, el lugar, Barezzito Colima. Nunca he ido a ese lugar y, bueno, pues tampoco se me hizo en esta ocasión porque el evento se canceló por motivos diversos y, bueno, ni hablar, me quedé con las ganas de ir a aventar un poco de polilla y conocer el bar. Este día también hubo enfrentamiento de NFL, así que, cancelado el evento retro, me quedé en casa a ver el Black Friday NFL entre Jets y los Delfines.
Sábado 25
También seré breve, tocó ir a la marcha por el 83 aniversario de la Universidad de Colima, organizado entre el Sutuc y la Universidad de Colima, los integrantes marchamos desde Gabino Barreda hasta las instalaciones del Sutuc, en esta ocasión no me quedé a la comida porque tenía una boda en Cuauhtémoc y pues ni modo, compromisos familiares son compromisos importantes.
Domingo 26
Lo viví viendo NFL, en el hogar, en compañía de la familia y escribiendo esta breve crónica que, quizá a nadie le interese, pero bueno, cuando me lean en algunos años, sabrán que en Colima, hay mucha actividad cultural y qué bueno y qué tiene… y sabrán también que me gusta mucho el futbol americano y punto.