Por Luis Enrique López Carreón

Dirigente del Movimiento Antorchista en Colima

En alguna de sus obras, el filósofo y sociólogo de origen prusiano y judío llamado Ernst Alfred Cassirer, sostuvo lo siguiente: “En circunstancias desesperadas el hombre tiene siempre la opción de recurrir a medios desesperados… Si nos falla la razón, queda siempre el recurso a la última ratio, el poder del milagro y el misterio” (Cassirer, The myth of the State). Con otras palabras, se ha dicho también y creo que atribuido en algún lugar al célebre físico alemán-judío Albert Einstein, la sentencia aquella que dice: “es más fácil creer que pensar, he aquí la razón de que haya tantos creyentes”.

Lo dicho hasta aquí va para tratar de enmarcar la idea que hoy quiero compartir con mis escasos lectores, agradeciendo su infinita paciencia. 

En algunos medios de circulación nacional se ha hecho insistente referencia a las inexactitudes o falsedades que, según afirman ellos mismos, contienen los “otros datos” que suele siempre manejar el presidente López Obrador cada vez que algún periodista en uso de su derecho y funciones, se atreve a cuestionar sus dichos. Por obvio de espacio citaré aquí sólo dos casos que pueden bastar como evidencia de la opinión de hoy.

Se dijo así en el portal http://xn--animalpoltico-4ib.com/ del día 1 de septiembre de 2023: “Los `otros datos´ de AMLO: Mas de 100 frases falsas del presidente en cinco años de gobierno”; en seguida se abundó así: “Al menos 100 mentiras, frases engañosas o sin sustento en cinco años de gobierno, es el registro que tiene hasta el momento Animal Político al verificar dichos del presidente Andrés Manuel López Obrador, ya sea en su conferencia mañanera, en informes u otros eventos o pronunciamientos”.  

Luego el medio argumentó: “Las mentiras han ido desde mostrar un Jaguar en Brasil, asegurando falsamente que era parte de la fauna protegida en las inmediaciones del Tren Maya, hasta negar que hubiera subido la pobreza extrema durante su gobierno, aunque hay datos oficiales que indican lo contrario”. Y sigue: “…ha desinformado sobre la violencia contra las mujeres, como cuando negó que hubiera un incremento de casos durante la emergencia sanitaria de 2020, pese a que los datos demostraron lo contrario”; “Respecto a la pandemia, entre sus dichos falsos estuvo el de que México era uno de los países con menos casos de COVID-19, y con menos muertos en el continente americano”. Hay más: “En el informe de 2019, hizo afirmaciones falsas sobre producción petrolera e inversión extranjera, y habló de apoyos entregados por el instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, cuando en ese momento ni siquiera existía ese organismo”. 

Ítem más: “en diciembre de 2020, dijo falsamente que se había eliminado el fuero para que un presidente pudiera ser juzgado `como cualquier otro mexicano´, cuando en realidad no es así. Para enjuiciar a un expresidente primero habría que acusarlo ante el Senado, y luego esa instancia tendría que votar si acepta dicho proceso o no.” En una conferencia mañanera dijo que con su administración “no se han violado los derechos humanos de migrantes”, cuando la evidencia muestra que elementos de la Guardia Nacional y el INME sí han incurrido en esas agresiones. “Ya en 2023, el presidente desinformó en los Spot del Quinto Informe de Gobierno sobre la cantidad actual de beneficiario de Jóvenes construyendo el Futuro, y demás afirmó sin sustento que 60% había conseguido empleo, o refiriendo que `prácticamente no hay desempleo´ en el país”.    

La otra nota que conviene referir apareció en el medio El Universal el día 14 de septiembre pasado, y es un trabajo de Amador Narcia que lleva por título “Tacos de lengua”. Este trabajo, que hace un análisis del discurso presidencial con motivo del Sexto Informe de Gobierno, sostiene que “un 90% de las frases factuales dichas por el mandatario en ese día, no corresponden a los datos y estadísticas confiables, incluso de su propio gobierno”.

Para sostener su dicho, como botón de muestra trascribió parte del discurso del informe: “Ya es una realidad en 23 estados el sistema de salud universal y gratuito para personas sin seguridad social, conocido como IMSS-Bienestar. Este sistema de salud pública ya es el más eficaz en el mundo. Dije que iba a ser el mejor, que iba a ser como en Dinamarca. No, no es como en Dinamarca, es mejor que en Dinamarca”. Esto dijo el presidente.  

Pero la realidad dice otra cosa. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo social (Coneval) señala que: “Existen entidades federativas que no cuentan con hospitales de tercer nivel de atención, lo cual agrega obstáculos para las personas sin seguridad social. En muchas entidades federativas no hay suficiente personal especializado lo cual agrava al analizar zonas rurales. Esta situación implica que las personas sin seguridad social tengan que desembolsar parte de su ingreso para procurar los servicios de segundo y tercer nivel incrementando la probabilidad en incurrir en gastos de bolsillo catastróficos”. 

El autor de este último trabajo sostiene que, al increpar al presidente sobre la exageración tan evidente argumentada sobre el tema de salud, el mandatario simplemente contestó al cuestionamiento que, todo había sido un “plan con maña” dirigido hacia la prensa. Que ironía, sostengo yo: la mentira como plan.

Cierro con un pasaje de la última novela del escritor ruso Fiódor Dostoyevski, publicada en 1880, pero que refleja bien a bien la realidad que hoy vivimos: 

(El Gran Inquisidor) …nos preocupamos también de los débiles. Son rebeldes y pecadores, pero acabarán siendo obedientes. Les embargará la admiración y nos considerarán como dioses, porque estamos dispuestos a cargar sobre nuestras espaldas la libertad que tan espantosa han encontrado y a ejercer la autoridad sobre ellos – ¡tan terrible les ha parecido ser libres! -, Pero les diremos que somos Tus servidores y que les gobernaremos en Tu nombre. Tendremos qué engañarles otra vez… Este engaño será nuestra cruz, porque nos vemos obligados a mentir. (Los hermanos Karamásov).

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