Por Luis Enrique López Carreón

Dirigente del Movimiento Antorchista en Colima

 

La siguiente nota la leí en el medio CNN en Español, pero también circula en redes sociales y varios medios nacionales. Se trata, según las notas, de un caso de maltrato animal que ha conmocionado a México. Sucede que, el 28 de mayo pasado, en San Pablo Tecalco, Estado de México, un hombre comenzó un altercado con un comerciante al cual habría amagado con un cuchillo, pero, al retirarse del local, el sospechoso tomó a uno de los perros que se encontraban fuera del negocio, una carnicería, y lo arrojó a un contenedor con aceite hirviendo; el animal murió al instante. El hecho fue captado en un vídeo que luego fue compartido por algunos usuarios en redes sociales, y las imágenes generaron indignación y exigencias de justicia. 

 

Curiosamente, el video captó de inmediato tal atención de diversos personajes con voz y presencia en los medios, que, incluso el mismísimo presidente López Obrador se refirió al tema del animalito en una reciente conferencia mañanera, y la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de México, por su parte, señaló también sobre eso que, “el sujeto se encontraba armado y antes de la agresión contra el animal discutió con el dueño de una carnicería” (CNN en Español, 1 de junio de 2023). 

 

El 30 de mayo pasado, el sospechoso fue detenido en un domicilio de la Ciudad de México. La Fiscalía dice que, de ser acusado por la agresión del animal, el individuo podría enfrentar una pena de entre seis y diez años de prisión por actos de maltrato o crueldad animal, de acuerdo al código penal del Estado de México, que establece, además de 50 a 150 días de multa a quien hiera con dolo o cause la muerte a un animal. Ante este caso, y por lo que ya vemos también en las recientes notas periodísticas, podemos decir que la muerte del animalito no quedará impune, y el hecho recibirá entonces, justicia pronta y expedita. Bien, por este caso.

 

Pero, aquí me surgen algunas preguntas: ¿Es este, entonces, por lo que vemos y oímos decir de muchos personajes de la política, el único caso de maltrato animal que interesa atender y resolver en lo inmediato? Y, además, ¿qué hay, para los casos de maltrato y homicidio doloso de miles y miles de personas que ya se acumulan en todo lo que va de este sexenio, autonombrado de Cuarta Transformación?

 

Si no conociéramos ya todo lo que sucede en materia de inseguridad, todos los días y por todos los rincones de en nuestra sufrida patria, uno pudiera pensar que, si la justicia le llega así, de tal manera y de forma tan expedita, incluso a un indefenso animalito; entonces, nada habría ya qué decir, ni quejarse tampoco, de nuestro moderno sistema de seguridad, y mucho menos de nuestra estrategia gubernamental de seguridad también, aquella que pondera los abrazos antes que los balazos. Pero no es así, la realidad nos mantiene a flote.

 

Deseo con toda sinceridad que el homicida de este animalito, y también de todos los que no tuvieron la suerte de ser captados por un video, que luego se hiciera “viral” en las redes sociales, reciban su castigo. Respetar y convivir con los demás seres de la naturaleza también nos hace humanos. Pero, ¿qué esperábamos, luego de que la fallida estrategia de la indolencia gubernamental, nacida del moderno modo de explotación laboral, promueve y tolera que los seres humanos se arrebaten la vida, literalmente despedazándose unos a otros por doquier? Ojalá que la conmoción que generó la muerte de un animalito, nos despierte el interés de preocuparnos por la vida de todos.

 

Y es que las cosas no están para menos. Una nota nacional que publicó el medio El Financiero el 22 de febrero pasado, cuyo título alarma sólo de leerlo, dice así: “Este sexenio, con 60% más asesinatos que el de EPN”; y en él, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), dice lo siguiente: “En los primeros 50 meses de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (diciembre 2018-enero 2023) se iniciaron en el país 117 mil 571 carpetas de investigación por homicidio doloso. Se trata de una cifra 60 por ciento superior a la registrada durante los primeros 50 meses del gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando se iniciaron 73 mil 511 expedientes.” La nota no nos dice nada, seguramente porque lo considera irrelevante, del número de expedientes plenamente resueltos y los asesinos debidamente encarcelados.

 

Pero además, la nota también dice que, si el comparativo se hace con los expedientes iniciados en los primeros 50 meses del gobierno de Felipe Calderón, el alza es de 88 por ciento, ya que en el gobierno del panista se iniciaron 62 mil 526 expedientes. Aquí vemos entonces, que lo que vivimos ahora es una verdadera tragedia social. 

 

Y los datos duros no dejan lugar a dudas. Otra nota que encontré, esta vez en el portal www.marca.com, del día 25 de mayo de 2023, dice así: “Gobierno de AMLO: Con 156 mil 136 asesinatos es ya el más violento”. Aquí se publica la estadística del SESNSP, del INEGI y del Reporte Diario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC); el medio la dice así: “Durante el periodo comprendido entre diciembre de 2018 y el 24 de mayo de 2023, México ha registrado un total de 156,136 casos de homicidios. Esta cifra posiciona al sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador como la administración que acumula más asesinatos, superando los máximos históricos de presidentes anteriores”. Fin de las notas.

 

Ante todo esto que ya vimos, yo no discuto, el hecho de que el presidente se tome unos minutos para hablar en su conferencia mañanera sobre la muerte de un indefenso animalito. Lo que ya no me parece, incluso lo veo insolente, es que deje casi en el olvido todos los demás casos de homicidios dolosos de personas, que pesan sobre su sexenio.  

 

El próximo 6 de junio del año que corre, miles de antorchistas nos haremos presentes en Chilpancingo Guerrero, para exigir justicia por el asesinato de dos buenos dirigentes antorchistas guerrerenses y su pequeño hijo. Vamos contra la impunidad; y nuestro reclamo seguirá por todo el país. Ya somos millones los que clamamos por la vida; pero seremos muchos más los que pugnaremos por un cambio en el gobierno del país. Uno que beneficie a todos. Ya veremos.  

Colima, Col., a 3 de junio de 2023

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