La Secretaría de Salud y Bienestar Social informa que el tabaquismo es una enfermedad que se puede prevenir con sensibilización desde la edad escolar, mediante pláticas o talleres de prevención de adicciones a los padres de familia, como lo hacen los Centros de Atención Primaria en Adicciones (CAPA).
Un primer paso para dejar de fumar es aceptar la enfermedad y decir que ocupa ayuda porque está haciendo daño y no hay que esperar una complicación severa en la salud de los fumadores.
El segundo paso a dar es llamar o acudir a un CAPA en Colima, Tecomán y Manzanillo, para generar acciones con tratamientos que se ofrecen en estos centros de atención.
En un fumador la fuerza de voluntad está bloqueada porque si bien puede decir que fuma cuando quiere, no deja de fumar y vuelve a recaer, de tal manera que cualquier fumada está generando oxidación, inflamación y envejecimiento en el cuerpo.
Personal de la dirección del CAPA Colima dijo que el tratamiento tiene que ser multidisciplinario porque es una de las adicciones más difíciles de dejar. Se habla que el 60% de los fumadores intentan dejar el tabaco en algún momento de su vida, pero sólo entre el 3 y 5% lo dejan por sí solo porque hay un síndrome de abstinencia muy severo.