Por Jadán Pérez 

 

El primer tiempo se terminó con el marcador en contra de la Selección Mexicana de Fútbol 1 a 0, favorable para su similar gringa.

Hasta ahí todos creíamos en la remontada; sobre todo los de Tigres que ya saben cómo hacerlo, esperamos cambios que no llegaron y los que llegaron fueron demasiado tarde.

A lo que voy, desde que se presentó la alineación a México le sobraba uno, rarísimo ver ese cuadro y más raro estrenarlo en una semifinal ante Estados Unidos. No gustó para nada, por más que quieran hacer brillar al machín Edson Álvarez estoy seguro que sirve más en labores defensivas.

A Israel Reyes le quedó grande esa lateral, y Jorge Sánchez no podía hacer todo, hasta lo llevó a provocar un error en la defensa.

Dejé de ver el partido un rato porque me dió hambre, pusieron una tiendita nueva por mi casa y aunque solo había galletas lo pensé y elegí unos polvorones, al cabo tenía chocomil en la casa, quedan bien.

Estaba pagando cuando recibí la llamada de Ale: “¡Córrele, hay putazos!” Y así era, en la señal solo se veían empujones y jalones, según provocado por el defensa mexicano César Montes.

A ver otra vez… En efecto, si le soltó un patadón que le costó merecidamente la tarjeta roja, bastante desconcertado por esta conducta del cachorro, seguro lo aprendió en Europa, en mis Rayados no era así.

Bastó con ver la repetición, 5 minutos antes de esa acción nada más, lo traían pan y verdura gente, no se vale. La patada sin duda fue un signo de desesperación debido a que el árbitro salvadoreño no marcaba nada cuando lo pateaban a él, no lo justifico, pero todos los que hemos estado jugando en la cancha no me dejarán mentir que esas patadas “chinga quedito” que no se marcan sí llegan a desesperar y te dan ganas de hacer que el central se trague el pito, el silbato pues.

Después de ahí ya fue un caos total, aunque con ese hombre menos y retrasando a Edson el juego del tri comenzó circular mejor, yo les dije que sobraba uno, ¿Se acuerdan? Al final el marcador terminó 3 a 0, en un juego que se detuvo una vez por el grito homofóbico proveniente de la afición mexicana.

La segunda vez que se escuchó el famoso grito el partido se dió por terminado enseguida, no importó si faltaban 4 minutos y medio del tiempo agregado, aunque ciertamente la mayoría de la gente ya se había ido decepcionada de lo ocurrido en el estadio de Las Vegas, que no me acuerdo cómo se llama.

¿Qué va a pasar?, ¿Deberían descansar a los jugadores que cometieron errores y conductas anti futbolísticas?

Usted está leyendo una opinión, y yo opino que no, al contrario, los jugadores que tuvieron éstas fallas, en especial Montes y Sánchez dieron un partidazo, y ya sé que los errores cuestan, pero no deberíamos descartarlos de las listas a convocados en Copa Oro.

¿Se tiene que ir Diego Cocca? Tampoco, dejemos primero que termine su proceso en Nations League, se había anunciado un partido por el tercer lugar y debe recapacitar y ganar por la pura honra. Para Copa Oro podría tomarse otra decisión si así se desea, ahí anda Vucetich desempleado ahora sí, nomás digo.

En opinión de mi abuelita me dice que “El pendej* de Memo Ochoa acá andaba de boquiabierto manoteando y la portería allá sola” yo solo quiero resaltar el trabajo de Luis Gerardo Chávez, eres crack chamaco. 

Total que mis equipos se fueron en semifinales en este primer semestre del año, a excepción de la selección Sub23 que la anda rompiendo y avanzó a la final del Torneo Maurice Revello después de eliminar a Francia en penales y se disputará el campeonato ante Panamá este Domingo en punto de las 10hrs. Concacaf ya no es cualquier cosa. ¡Ay tamos!

Comparte esta entrada