En la rueda de prensa que ofrece diario en vivo en redes sociales, la secretaria de Salud, Leticia Guadalupe Delgado Carrillo, dijo que según metodologías que calculan el riesgo de infección por Covid-19, este padecimiento se contagia por los aerosoles o minúsculas partículas que quedan varias horas flotando en el ambiente de espacios cerrados, contrario a las gotículas que caen al suelo en cuestión de segundos.
En este sentido, indicó que cuando la pandemia se empezó a estudiar se tenía la impresión que toser o estornudar era el vehículo de transmisión de la enfermedad; sin embargo, ahora se sabe también que gritar o cantar en un espacio cerrado, sin ventilación, es lo que genera más riesgo de contagio.
Los científicos señalan que cuando se habla gritando se lanzan más partículas cargadas de virus que cuando se habla en voz baja o se está en silencio. Además, estas partículas contagiadas pueden infectar si el cubrebocas o mascarilla está mal ajustado.
En resumen, concluyen que a mayor intensidad de expulsión de partículas por hablar, y dependiendo del tiempo de exposición, aumenta el riesgo de contagio, ya que una persona infectada con Covid-19 al gritar o cantar una hora liberaría 1 mil 500 dosis infecciosas.
Por eso, la importancia de la ventilación, el uso de cubrebocas, la desinfección de superficies y el menor tiempo de convivencia, que son pasos que contiene el ABCDE contra Covid-19.
La secretaria de Salud informó que, para seguir apoyando la detección oportuna, el Gobernador del Estado, José Ignacio Peralta Sánchez, ha dispuesto se mantengan en operación 3 unidades médicas móviles para la detección del Covid-19, en Colima, Tecomán y Manzanillo, a donde puede acudir cualquier persona que presente síntomas para ser diagnosticado.
Por su parte, la subdirectora de Epidemiología, Diana Carrasco Alcántara, dio a conocer que en mayo pasado se identificaron dos casos de variante a B.1.1.7, del Reino Unido, en el estado.
Una muestra fue procesada por laboratorio privado que envía al consorcio y el otro caso es de un masculino de 35 años que viajó a la Ciudad de México en mayo y al cual se le manejó con tratamiento ambulatorio y ya está dado de alta.