Por Alberto Llanes
¿Se acuerdan cuando nos dijeron que era un peligro? ¿Se acuerdan de que se plantó como el presidente legítimo haciendo circo, maroma y teatro, lo que ya nos hablaba de un tipo loco, demente? ¿Se acuerdan cuando nos dijo que nos quería desaforadamente, sí, tuvo puntadas buenas, pero nada más? ¿Se acuerdan de que nos dijeron que primero los pobres y la cosa sigue igual o peor? ¿Se acuerdan del mal manejo de la pandemia, del desabasto de vacunas, de que la gente «claro, quienes pudieron hacerlo, se fueron a inyectar/vacunar a los Estados Unidos» y acá el presidente se ufanaba de que la curva de la epidemia estaba totalmente domada? ¿Se acuerdan del absurdo de abrazos… no balazos? En fin.
Complicado sería, en una pequeña columna, hacer un resumen de lo mejor y de lo peor y, poniendo en una balanza, quizá habrá más para peor que para mejor, pero, bueno… No digo que otros gobiernos hayan estado bien, no, en su momento los critiqué. Sin embargo, ahora tenemos a este y parece que sí, a veces los pueblos se merecen el gobierno que tienen; pero creo que los mexicanos ya estamos hartos de gobiernos de pacotilla y tampoco creo que nos merezcamos esto; son años de corruptelas y, aunque parece que ahora el dinero se distribuye en becas, tampoco es óptimo que la gente nada más viva del o a costa del gobierno y sea mantenida por el gobierno o se la pase brincando de una beca a otra beca; por que se han dado casos de estudiantes que tienen beca «mientras lo son», dejan de estudiar por alguna razón, la que sea, y obtienen otra beca… ¿y la clase trabajadora qué?, a esa la siguen exprimiendo y subiendo impuestos como el ISR porque de algún lado tienen que salir los recursos ¿no crees? En fin.
El tema aquí es que la gran transformación de este país lejos está por llegar, simplemente no existe o no se ve por ningún lado, repito, yo no sé qué país ven los mandatarios y gobernantes «quizá desde Palacio Nacional; México se ve a todo dar, o quizá desde las colonias ricas donde vivan los gobernadores “de todos los partidos políticos porque en esto no hay excepción”; las entidades se vean a todo dar» pero… ¿y el resto del país donde estamos todos/as, qué?
Hace un par de semanas estuvo, si mal no recuerdo por quinta ocasión en una mañanera, Jorge Ramos, Ramos se fue a la yugular, como quizá me esté yendo yo en esta columna «y no, no estoy en contra de Obrador, creo que si a los presidentes les va bien, al país le irá bien, sin embargo, creo, siento y veo que a Obrador, hace tiempo lo perdimos, que vive en el limbo y pensando en el pasado, en sus detractores, en que dice que no utiliza coches de alta gama cuando la realidad es que sí lo hace, en fin, vive en la contradicción total y ya van seis años de esto». Ramos le preguntó al presidente por el tema de la seguridad y de cómo se han elevado los números de muertes dolosas amén de otros sexenios y que ya suman poco más, poco menos de 166 mil muertos en todo el cuerno de la abundancia que es este país, con 81 homicidios diarios; en primer lugar AMLO se quiso hacer el gracioso diciendo que si dijo sumido o unido y terminó diciendo que para el caso es lo mismo y no, no es lo mismo; sumido «significa hundido, metido, sumergido» y unido «significa hacer que una cosa esté a lado de la otra, o en contacto con ella con ella formando un todo» y, es todo lo apuesto a lo que va a quedar en el país después de este sexenio, ni siquiera en Morena están unidos o, bueno, por lo menos ahora que Ebrard y Claudia se reencontraron y que es año electoral, aparentan estar unidos, ya lo veremos… al tiempo.
Como suele pasar con Obrador, ante el cuestionamiento de Jorge Ramos sobre este delicado tema, el presidente se salió la tangente, repito, haciendo chistecitos que, la verdad, no son nada agradables, para ello mejor me pongo a ver a Franco Escamilla en uno de sus tantos espectáculos y no a un presidente que, se supone, gobierna para todos y no para un grupo, en fin. Cuando se quedaba sin argumentos repetía nada más un sísísísí sin ton ni son o un nonono; a decir de Obrador los asesinatos han bajado, porque él siempre tiene otros datos, lo que sí es verdad es que los periodistas siguen muriendo, sigue habiendo feminicidios y esto parece no tener fin, sin comentar que nuestra Colima parece ser tierra de nadie y uno sabe cuándo y a qué hora sale, pero quién sabe si regresará, como si de un apocalipsis zombie estuviéramos hablando.
Obrador le dijo a Ramos que ellos recibieron un sexenio golpeado, un sexenio con muchos detalles en índices de violencia, economía y todo lo demás, sí, eso no lo vamos a negar, pero también es cierto que Obrador sabía a lo que se metía y que según dijo, tenía las claves para bajar y atacar de fondo todos los problemas que tiene, tendrá y seguirá teniendo este país. Obrador comentó que los asesinatos se concentran en una región del país: Guanajuato, gobernada por el PAN y aquí, parece que a Obrador se le olvida que él gobierna para todos y no para un sector digo, ¿o acaso Obrador nada más gobierna para los que votaron por su partido político Morena?, digo, para saber…
Luego, en esa misma mañanera sacó un dato ridículo que nada tenía que ver con lo que Ramos estaba preguntando, sobre Estados Unidos y que a México han llegado a vivir muchos estadounidenses, pero yo, señor presidente, tengo otros datos, porque estamos fichados ante el gobierno de los Estados Unidos y ni siquiera los estudiantes quieren venir a nuestro país y a nuestra Colima a un intercambio estudiantil; esto lo sacó a colación, porque Jorge Ramos vive en los Estados Unidos y para salirse por la tangente y desviar el tema de fondo del que le estaban cuestionando.
Para responder, Obrador se fue hasta el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, avanzó al de Zedillo, le siguió con el de Fox, continuó con el de Calderón donde se detuvo diciendo que ahí se elevó el número de asesinatos, prosiguió con el de Peña y llegó al suyo, para decir que sí, que en efecto hay ciento y tantos mil asesinatos, pero que van a la baja, que sí, que llevan más que con Peña, pero que van a la baja y entonces, pienso en Jorge Ramos y en que quizá se puso nervioso, digo, a final de cuentas no deja de ser el presidente al que se le está cuestionando, pero hubiera sido bueno que Jorge le hubiera hecho hincapié en que hay estado donde gobierna Morena, donde los asesinatos son el pan nuestro de cada día…
No, no estoy contra Obrador, pero tampoco soy un fiel seguidor que no quiere, ahora sí, ver más allá de lo evidente como se podía ver en la espada del augurio de los Thundercats… quizá esa espada nos esté haciendo falta a la hora de elegir a nuestros gobernantes…