La enfermedad de Chagas puede prevenirse a través de medios de barrera físicos y control químico dirigidos al vector (chinche) y la vigilancia en la calidad de la sangre en las personas donadoras, que han sido los métodos más eficaces de prevención de este padecimiento.
El cribado -estudio o examen de la sangre- es necesario para prevenir dicha infección por transfusiones sanguíneas y trasplante de órganos, ya que se puede transmitir por transfusión sanguínea, por vía oral y de madre a hijo durante el embarazo, e incluso por accidentes de laboratorio.
El vector (chinche hocicona, voladora o besucona), con alimentación hematófaga, infecta a personas expuestas a su picadura, al depositar sus heces en heridas de la piel o sobre mucosas, lo que ocurre con mayor frecuencia en zonas rurales y en climas cálidos.
Para prevenir su picadura, hay que eliminar refugios del vector en las viviendas, sobre todo en los lugares de pernocta; encalar paredes exteriores de las viviendas, y eliminar grietas de los muros de las mismas. Se recomienda el rociamiento de casas y sus alrededores con insecticidas de acción residual, mejorar las viviendas y su limpieza para prevenir la infestación del vector.
Si se tiene la sospecha de haber sido picado por una chinche, acude al Centro de Salud más cercano, donde el personal evaluará si presentas síntomas y en caso de ser necesario se realiza la toma de muestra sanguínea para descartar la presencia del parásito en sangre.
En caso de dudas, comunícate al área de Vectores al 312-312-3524 en la Jurisdicción Sanitaria No.1 de Colima, así como al 313-325-4720 de la Jurisdicción número 2 en Tecomán, y al 314-138-3837 de la Jurisdicción 3 en Manzanillo.
(Esta información se ampara en las excepciones consideradas por la autoridad electoral mediante el Acuerdo INE/CG228/2024).