Debido a que en escuelas de educación básica del país prevalece una desigualdad educativa, misma que se amplió durante la pandemia de Covid-19, la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR) urgió a la Secretaría de Educación Pública (SEP) atender la problemática.
Según la Oxfam, los mexicanos con ingresos bajos siempre tienen más problemas para concluir su educación, de ellos 16 por ciento no saben ni leer, ni escribir y el 30 por ciento no ha concluido ni la educación básica; mientras que los mexicanos con ingresos más altos, el 99 por ciento sabe leer y escribir y el 96 por ciento han concluido su educación primaria.
Además, durante la pandemia la deserción escolar tuvo un aumento impactante, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 5.2 millones no concluyeron el ciclo escolar 2019-2020 por motivos económicos y por causas de la Covid-19. Además 3.6 millones no se inscribieron al ciclo siguiente porque tenían que trabajar, y la Red de Mujeres Unidas por la Educación (MUxED) advirtió que cerca de 3 millones de niñas y jóvenes abandonaron la escuela y no regresaron después de la pandemia.
Al respecto, Isaías Chanona Hernández, dirigente de la FNERRR declaró que las carencias educativas se profundizaron con la pandemia, por lo que es urgente erradicar esta situación, “desde el principio de la pandemia nuestra federación estudiantil ha exigido que se combatan las injusticias en el ámbito educativo, el encabezar demandas como la dotación de internet para todos, becas, un regreso seguro a clases y vacunas para estudiantes, pero hasta ahora ninguna de estas ha sido atendida”.
Las consecuencias de dejar la escuela impactan a las personas durante el resto de su vida, ya que les impiden desarrollarse plenamente, limitan sus oportunidades laborales y dificultan que ejerzan plenamente sus otros derechos.
De acuerdo con Chanona Hernández, debe considerarse que “si en los próximos años no se trabaja en hacer intervenciones efectivas en el tema educativo, para equilibrar las oportunidades, entonces se estará confirmando un escenario de profunda desigualdad, que, además, ya existe y está comenzando a ampliarse, con menores oportunidades para las personas menos favorecidas, las mujeres y las familias de bajos recursos de las distintas regiones”.
Por lo anterior, urgió a Delfina, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) “atención a la educación, implementación de políticas que combatan el rezago y la deserción, es necesario que los mexicanos y mexicanas sean capaces de medir su calibre intelectual, cultura universal y conocimientos a la altura de la inteligencia mundial, y que se garantice el derecho a la educación”, concluyó